miércoles, 6 de mayo de 2009

Los hitos hacia la unificación

AUGC-COO cree que la unificación ha de ser entendida como un intento, una propuesta de superar una situación de discriminación continuada, una discriminación que se ha extendido a lol argo de más de una década.

Por tanto no es el momento de ser cicateros en cuanto a la concepción de dicho proceso unificador, todo lo contrario, es preciso ser generosos y desde una amplitud demiras considerable aceptar que la fórmula idónea es conseguir una escala de oficiales lo más cohesionada posible que, aunque sólo en parte, palie un error que ha durado más de 10 años.


Para abordar ese proceso será necesario partir de unas premisas básicas:

  • Contamos con 4 escalas diferentes de oficiales que hay que unir en una sola. Todos y cada uno de los miembros de esas escalas son oficiales porque una ley (en última instancia) así lo decidió.
  • Aunque en la práctica los oficiales de 3 escalas han estado ocupando durante estos 10 años un lugar intermedio entre los suboficiales y los “auténticos” oficiales. Y esta nueva Ley de Personal ha de suponer superar esa situación discriminatoria e injusta.
  • El borrador está impregnado claramente de un componente voluntarista que ha buscado la prevalencia de una escala sin pararse en mientes, sin pensar que:
    • La titulación de licenciado de esa escala no está amparada por una certificación ANECA como en la universidad, que propiciara el tránsito de los títulos antiguos a los nuevos títulos de grado.
    • No ha tomado en consideración otro tipo de formación que la de origen militar, es decir:
      • No contemplan las titulaciones civiles, conseguidas desde la propia carrera militar y de acuerdo con el espíritu y la letra de la 2/86.
      • No se contempla tampoco la formación profesional dentro del Cuerpo.

De tal forma que no se piensa en unaunificación de 4 escalas en una, sino de la adhesión de 3 escalas a otra, sobrela premisa falsa de que esa escala está adaptada al EEES.


Desde AUGC-COO tenemos unas propuestas capitales para esa superación:

  1. Todos los oficiales han de ingresar en la misma escala única al unísono porque el imperativo que propicia la reunificación es el EEES. Esto se resuelve en:
    1. No han de existir cursos de complementos formativos como requisito previo
    2. Si tienen que existir dichos cursos habría que concebir el proceso unificador de forma bien distinta:
      • Sólo los que tengan una titulación universitaria real habilitante, no procedente de una convención jurídica que no puede actualizarse al EEES, pasarían a la escala única.
      • Los complementos formativos habrían de ser variados y de tipologías diversas:
        • De tipo académica para los que no tengan una titulación habilitante.
        • De tipo práctico para los que no han tenido contacto con la cotidianeidad profesional operativa, no administrativa.
        • De ambos tipos para algunos colectivos.

  2. Los hitos prácticos que constituyen nuestra propuesta son:
    1. Integración de todos los oficiales en la escala única al mismo tiempo
    2. Antigüedad en la escala como piedra angular en la que basar la integración.
    3. Complementos formativos: sí, pero:
      • No como un gasto superfluo que no aporte nada al trabajo (alguien que al día siguiente de la integración sigue realizando el mismo trabajo se le da un complemento formativo que supone un doble gasto: el trabajo que se pierde durante la formación y el dinero que cuesta esa formación)
      • No como una fórmula espuria de conceder titulaciones ex-nuovo.
      • Sí como una mejora personal, pero sobre todo profesional: dotar al mando del instrumental más adecuado para realizar su trabajo. Por ello consideramos que esos complementos formativos han de proporcionarse a quien cambia de destino para la realización de funciones que le son completamente desconocidas, por no haberlas desarrollado nunca.
    4. Conseguir la cohesión más fuerte posible en la nueva escala, que por primera vez constituye un output de un producto plenamente democrático. Intentando minimizar los impactos de los cambios:
      • Los cuellos de botella han de ser reducidos presentando una oferta atractiva como incentivo para el pase voluntario a la reserva activa.
      • Incentivos compensadores a las carreras profesionales truncadas con motivo de las reformas del 97, aunque sólo sean honoríficas (ascenso a un empleo superior en el pase voluntario a la reserva).
    5. La nueva escala ha de tener una perspectiva y prospectiva radicalmente distinta:
      • Un cuerpo policial no ha de sustentarse en una formación militar que informa poco su práctica diaria.
      • El siglo XXI demanda personal cada vez más especializado y el coste de especializaciones complejas es prohibitivo, de ahí el incremento de prácticas de outsourcing o aprovechamiento de la formación previa:
        • El acceso directo ha de primar el acceso de titulados o en vías de titulación.
        • Favorecer la promoción interna por el inmenso caudal experiencial que aporta al Cuerpo.
      • Conseguir unos centros de formación que aspiren a la excelencia, deshaciéndose del complejo de inferioridad respecto a las academias militares que sólo se basa en una envidia de la tradición que, en ocasiones, ha devenido en tradicionalismo. Centros que han de ser los únicos que den la formación que precisan los oficiales del Cuerpo.
      • Pensar en positivo. Por mucho que este discurso se considere no viable hay que considerar que, cuando se vive en un Estado de Derecho, cualquier decisión es viable siempre que esté dentro del umbral democrático marcado por la Carta Magna.

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