jueves, 30 de abril de 2009

Comunicado de la Comisión de Oficiales

LA COMISIÓN DE OFICIALES DE AUGC NEGOCIARÁ ACTIVAMENTE LAS EXIGENCIAS PARA LA INTEGRACIÓN DE ESCALAS

La Asociación Unificada de Guardias Civiles tiene la oportunidad de trabajar en la mesa de negociación para establecer las normas básicas que regularán al personal del Cuerpo. Para ello presentará unas propuestas propias de una sociedad democrática avanzada. La Comisión de Oficiales de AUGC (AUGC COO) quiere dar un paso adelante en la conquista de los derechos del colectivo de oficiales de la Guardia Civil; un progreso necesario e ineludible, que nos debe llevar a alcanzar un nivel de madurez constitucional equiparable al resto de la Administración Pública de España.

El hecho de negociar no significa que vayamos a rebajar un ápice las exigencias planteadas en nuestro programa electoral al Consejo de la Guardia Civil. Muy al contrario, como mayoría en el Consejo nuestra propuesta de unificación tendrá el máximo esfuerzo y dedicación, porque de ella depende el futuro de todos los miembros del Cuerpo, en general, y de los oficiales de ahora y de los de mañana, en particular.

Vamos a adoptar una postura positiva y constructiva: es bueno para el país simplificar las escalas de la Guardia Civil, consiguiendo maximizar los recursos humanos del Cuerpo. La división en escalas de la oficialidad nunca ha respondido a criterios objetivos de eficacia policial ni de optimización del gasto público. Lo único que ha legitimado esta división de escalas son criterios de permanente discriminación que se ha resuelto en un mar de contenciosos recurrentes.

Nuestra primera impresión es buena. Por primera vez en la historia, los guardias civiles tienen oportunidad de negociar su propio régimen de personal. Hasta ahora sólo opinan altos cargos del Cuerpo, muchas veces inclinados a consideraciones corporativas de escala. El borrador del Anteproyecto de Ley, aunque muy mejorable, está abierto a la discusión y al debate, a la interlocución con sus destinatarios últimos. Y estamos dispuestos a que esas voces se escuchen nítidamente.

Nuestra idea es que un oficial del Cuerpo ha de estar preparado y responder a las expectativas de una sociedad que precisa, cada vez más, una respuesta policial más eficiente y más cercana. Para ello queremos que se prime la preparación de los oficiales que han promocionado desde empleos inferiores, porque han demostrado su trabajo y dedicación continuamente, así como su capacidad de formación permanente al ir superando varios procesos selectivos hasta alcanzar la oficialidad. La nueva escala de oficiales debe reservar el 100 % de sus plazas a promoción propia del Cuerpo y, si no se alcanzará así a subvenir las necesidades, al menos la mayoría. Un acceso directo al grupo de funcionarios del Estado de grupo A no debe sujetarse en el acceso con un título de Bachillerato, a diferencia del resto de funcionarios y policías de acceso directo en el grupo A de la Administración. Por supuesto esa formación ha de ser profesional, la existente hasta ahora con el paso por 2 años de formación militar no aporta beneficio alguno a una sociedad que demanda más seguridad ciudadana.

Entrando en las materias propias del borrador del Anteproyecto de Ley de Personal, resulta incomprensible que se haya articulado la unificación como una adhesión de las demás escalas a la Escala Superior, como si su calificativo no fuera nominal sino sustantivo, es decir, que esa nomenclatura de Superior ha llegado a contaminar su propia esencia. Nadie es superior, todos tenemos algo que aprender y mucho más aquellos que en contadas ocasiones han bajado a la arena de la cotidianeidad.

La unificación, al igual que para los tenientes de la Escala Superior, debe ser aplicable a todos los tenientes del resto de escalas, para no diferir una integración en el tiempo de forma innecesaria y conseguir lo antes posible una escala de oficiales lo más homogénea posible, de tal forma que se hayan olvidado esta última década de permanente discriminación. Nuestra propuesta es clara: los tenientes de todas las escalas han de ser integrados en la nueva de forma simultánea. De forma paralela los alféreces deberían ascender a teniente de forma inmediata, porque este empleo no es propio de profesionales oficiales, sino un rango académico para periodos de formación, es decir, para alumnos de academias militares no-profesionales. Ascenso que ha de ser, previo a la integración del resto de empleos, podemos considerar que con 2 años como mucho de antigüedad se integren como tenientes con la antigüedad que tengan en la escala, pero eso sí, antes de la unificación de los tenientes. Con esta medida prácticamente toda la oficialidad sería integrada desde el primer momento.

No debemos olvidarnos que efectivamente existe una discriminación que se introdujo en 1997, separando por origen, a todos los oficiales. Esta discriminación ha influido en las pésimas promociones que han tenido los oficiales, ya que unas escalas dependen de otras para el ascenso. Por tanto, deberían de ascender a Capitán todo oficial que en un plazo máximo de 6 años desde que ingresaron en la escala de oficiales correspondiente. Medida razonable, en tanto en cuanto en los últimos años los tenientes de la Escala Superior han ascendido a Capitán en menos de 4 años. Entonces, por sentido común, si se quiere construir una escala única, no se puede hacer una integración que desde su inicio introduzca nuevas discriminaciones.

En el borrador se dice que los Tenientes de la Escala Superior se integrarán directamente en la nueva escala, al considerarse que ya tienen un título de grado, ¿firmado por qué Universidad?. En cualquier caso, si admitimos este supuesto, para aquellos oficiales que, por su cuenta, hayan obtenido una titulación universitaria ¿por qué no se ha contemplado esa posibilidad también?.

Los cursos de adaptación se pueden plantear como realizables como los cambios de destino que impliquen cambios de trabajo real, con lo que el curso en lugar de ser un trámite podría servir de curso de actualización y reciclaje, en cualquier caso de capacitación orientado hacia una mejor preparación hacia el nuevo destino. No hay ningún inconveniente para que los actuales oficiales ingresen en la nueva escala sin necesidad de formación, si van a permanecer en su actual puesto de trabajo, para el que están perfectamente capacitados. A no ser que el planteamiento no sea realizar un curso de perfeccionamiento sino una oposición encubierta, que manifieste implícitamente que los oficiales que lo son realmente ahora no lo son.

Una vez compuesta la integración de escalas, se está estudiando como el agilizar los ascensos a Comandantes y Coroneles, compromisos en nuestro programa para el Consejo (se enmendará en el borrador).

Y como evidentemente somos realistas, vemos innecesaria la incorporación de oficiales desde las academias del Ejército, si somos un Cuerpo Policial, no malgastemos años de formación inútil y empleemos esos años a tener mejores oficiales para proteger los derechos y libertades de los ciudadanos. Queremos responder a las demandas de la sociedad con oficiales mejor preparados policialmente y eso incluye valorar en su justa medida la experiencia adquirida haciendo servicios directos en la calle. Porque eso, junto a una formación continua, el esfuerzo profesional y personal de cada uno, mejora la calidad del servicio que la Constitución nos tiene encomendada.

En definitiva, no admitiremos desprecios hacia el reconocimiento de los actuales oficiales y valoraremos positivamente todos los avances que nos sitúen en una nueva escala de oficiales, coherente y justa, para dar mejor servicio a los ciudadanos siempre desde el prisma de la eficacia policial.


COMISIÓN DE OFICIALES-ASOCIACIÓN UNIFICADA DE GUARDIAS CIVILES
Madrid, 30 de abril de 2009

miércoles, 29 de abril de 2009

Así no se puede trabajar

POSICIONAMIENTO DE AUGC ANTE LA CONVOCATORIA DEL DENOMINADO GRUPO DE TRABAJO EN RELACIÓN CON EL BORRADOR DE ANTEPROYECTO DE LA DE LA CARRERA PROFESIONAL DE LOS MIEMBRO DE LA GUARDIA CIVIL.




Es notorio que el Consejo de la Guardia Civil (en adelante CGC) no cuenta todavía con el Reglamento de Organización y funcionamiento Interno (en adelante ROF) que se prevé en el art. 55 de la LODyDGC (Ley Orgánica 11 /2007 de 22 de octubre).
Consecuencia directa de lo anterior es que no existe marco alguno que regule el funcionamiento del propio CGC, constituido en Pleno así como cuando sea preciso su constitución en comisiones y, en su caso, grupos de trabajo.
En cualquier caso, tomando como referencia el proyecto de ROF existente y que en la actualidad conocemos, se constata que dada la naturaleza de la cuestión del borrador de anteproyecto que nos ocupa, resulta imprescindible la constitución, con las formalidades allí previstas, de una comisión de trabajo que reproduzca la proporcionalidad y representatividad democráticas que s encuentran del CGC, que determine su forma de funcionamiento, la manera de adoptar decisiones y, en su caso, el valor de las mismas y su soporte documental. En tanto en cuanto no se produzca no se produzca la regulación que exigimos, carece de sentido abordar cuestiones tan trascendente para los guardias civiles como las que debería de abordarse en un proyecto normativo como el que nos ocupa.
Por ello, debe con carácter previo e inmediato acordarse la constitución de una comisión de trabajo para la aprobación, en su caso, del proyecto de ROF, para lo que pudiera estar facultado el Presidente del CGC.
Producida la aprobación del ROF y su entrada en vigor, a la vista de la regulación que en dicha norma se recoja para su trabajo en comisión, se procedería a la constitución específica, desde parámetros de representatividad democrática y su puesta en funcionamiento. Este es el único modo que garantiza la legalidad y legitimidad de los trabajos que puedan desarrollarse en el seno del CGC, sobre todo esta etapa inicial donde debe cuidarse la pulcritud en su funcionamiento y en la dinámica y cultura de su desarrollo.
No obstante lo anterior, no debe de olvidarse que el derecho de asociación profesional de los guardias civiles debe de quedar garantizado mediante el respeto del contenido del art. 44 de la LODyDGC que recoge el derecho de las asociaciones profesionales representativas a ser informadas y consultadas en el proceso de elaboración de proyectos normativas que afecten a las condiciones profesionales de los miembros de la Institución, Es decir, el correcto funcionamiento del CGC no debe de suponer el desapoderamiento del derecho un derecho esencial de las asociaciones profesionales representativas íntimamente ligado a un principio fundamental del estado de derecho como es el derecho de audiencia recogido en el art. 105 de la CE en relación el 22 del mismo texto legal.
Sentado todo lo anterior, tenemos que poner de manifiesto que la dignidad de los miembros de la Institución merece que aquellos que sean sus legítimos representantes sean tratados con el respeto que se merece. En este sentido, no debemos de olvidar que para afrontar una cuestión tan importante como la que nos ocupa, los vocales del CGC deben de contar, sin más dilaciones, con los medios materiales y apoyos técnicos necesarios, así como con el tiempo para poder desarrollar sus misiones con una garantía suficiente.

Madrid, 29 de abril de 2009.

No hay rebajas

Con todo esto (programa y adaptación del borrador) lo que queremos transmitir es que no vamos a rebajar las exigencias de nuestro programa electoral, sino todo lo contrario.
Aún es pronto para hacer pública nuestra propuesta de unificación, pero no es pronto para informar que probablemente sea la que más se aproxime a la que finalmente se publicará, crucemos los dedos, pero:
Continuaremos hacia una unificación justa y sin discriminaciones.

El primer día de cole

Hoy ha comenzado la andadura del Consejo y como no podía ser de otra manera AUGC (la asociación mayoritaria del Cuerpo) ha tenido que hacerlo apelando a las normas esenciales, Constitución, L. O. 11/2007, etc. La administración (leáse Dirección) pretendía que el Consejo se pusiera a caminar sobre el vacío y sin red, es decir, antes de que se aprobara la norma que regula el funcionamiento del Consejo se ha organizado un grupo de trabajo.
La situación resulta esperpéntica si tenemos en cuenta que en el borrador de funcionamiento del Consejo, elaborado desde la administración, se contemplaban 2 figuras de trabajo y la que se había presupuestado para trabajar en la Ley de Peronal en ciernes no es la que correspondía según ese borrador.
Pero el desaguisado no acaba ahí, no es sólo un problema nominal, que se llame grupo de trabajo, Comisión o " x" no es el verdadero problema, el problema es que ese ente no cuenta con unos mínimos mecanismos de funcionamiento que posibilitaran el trabajo (turnos de exposición, existencia y tipología de votación, fórmulas de recoger y aprobar conclusiones, etc). Lo que se pretendía puede ser lo que ya dijimos , pero eso sólo es una hipótesis.
AUGC ha vuelto a marcar el ritmo, con un posicionamiento claro y sin complejos, pero sin miedos. (reproducimos el comunicado de AUGC al que, al parecer, se han adherido el resto de las asociaciones).
Continuaremos hacia una unificación justa y sin discriminaciones.

Novedades: esto no es el CAP

Durante años vimos como existió un órgano con el que se intentaba dar un barniz de democracia al Cuerpo, una representatividad que llegó a batir la escalofriante barrera del 1% de representación. Desgraciadamente algunos lo sufrieron. Cuando acudían a él llegaba la contestación a la sugerencia en fórmulas tan pintorescas como: “… tiene V. razón jurídicamente, pero la Guardia Civil considera mejor…”. La Guardia Civil ni considera, ni piensa, ni, … es una abstracción. Los que consideran son las personas que manejan los resortes del Cuerpo. En aquellos días consideraban que bastaba con tener un ente representativo-democrático para que pareciera que el Cuerpo lo es. Ni el ente que había era representativo, ni tomaba medida alguna para sus supuestos representados.

Con las elecciones de enero parecía que esas épocas quedaban muy lejos. Desgraciadamente no es así. El Consejo (el nuevo) que ciertamente es representativo ha de comenzar su andadura con los mismos mimbres. Su primer trabajo es tener conocimiento y opinar sobre la reforma del estatuto profesional del Cuerpo y, cuando ha de empezar a hacerlo descubre que no existen ni los instrumentos jurídicos, ni las fórmulas de trabajo imprescindibles para hacerlo. Nuevamente “… la Guardia Civil no los considera necesario…”.

Es el CAP redivivo, hoy se reúne un grupo de los recién elegidos consejeros sin unos mecanismos definidos de debate, de llegar a acuerdos, de reflejarlos y hacerlos públicos... No serían precisos si los vocales del Consejo son considerados unos paniaguados que no han ejercer su representatividad democrática sino un simulacro de representatividad. En definitiva la primera reunión operativa del Consejo no tiene más valor que el que podría tener un grupo de amiguetes para debatir sobre el tema más pintoresco que se nos ocurra.

Existe un borrador de funcionamiento del Consejo en pleno, de sus comisiones de trabajo y sus grupos de trabajo, un borrador que está en capilla, pero que era preciso impulsarlo antes de entrar a considerar ninguna otra norma jurídica para que los vocales sepan al menos que van a hacer en el pleno o las comisiones de trabajo, que pueden hacer y que no y que, su trabajo tenga algún valor jurídico. Un borrador cuya aprobación debía haber sido prioritaria. Por el contrario se da prioridad a la nueva ley de personal.

¿Por qué? Todo apunta a que el objetivo era que un Consejo sin saber muy bien cómo ha de operar podía haber dado su placet con mayor facilidad a una Ley de Personal (en borrador) que es sectaria, en tanto en cuanto intenta defender unos intereses de un grupo muy determinado. Por muchos paños calientes que se intenten poner el borrador de la ley de personal, que básicamente lo constituye la Ley 42/99 y el procedimiento de integración de las escalas de oficiales y sus aledaños, se ha hecho por la ESO, para que la ESO consiga prevalecer y mientras tanto se ha intentado que el Consejo esté a por uvas.

martes, 28 de abril de 2009

Que poco hemos cambiado....

Ayer volvíamos a tomar nuestro programa electoral (ya antiguo). Lo presentabámos a continuación de una declaración de intenciones en la que el único cambio introducido era bajar de 7 a 6 los años para que un alférez ascienda a Capitán.
Ese cambio tiene fácil explicación. En los útltimos años se ha venido observando que cada vez existía una mayor distancia entre los tiempos de ascenso en cada una de las escalas. Concretamente mientras la superior para ascender a capitán estaban en ocasiones por debajo de los 4 años, en el resto de las escalas se estaba sobre los 5 años o más.
Ahora hay cada vez más gente que cree que esta situación era un posicionamiento táctico de cara a estar en la línea de salida de la unificación con cierta ventaja; por ello hay que intentar que las posiciones ventajistas se amortigüen en el proceso de unificación.
Sin tener en cuenta lo anterior los puntos principales de nuestro programa siguen vigentes y, sinceramente creemos, que están a nuestro alcance: hoy tiene que haber novedades.

lunes, 27 de abril de 2009

Nuestro programa era éste y ... lo sigue siendo

Tú ya sabes que AUGC no es sólo una asociación: es la asociación con mayúsculas, que no cae en el error de ser una asociación profesional al estilo de los sindicatos del siglo pasado, creando un punto de encuentro de todos los miembros del Cuerpo, independientemente de su empleo. Sus reivindicaciones son claras y rotundas:

  1. Conseguir un Cuerpo más moderno, eficiente y con una mayor calidad de vida para sus miembros.
  2. Y, por supuesto, la equiparación salarial.

Evidentemente tiene más, porque sus aspiraciones son más ambiciosas. Pero aquí sólo expondremos cuáles son las de la Comisión de Oficiales (AUGC-COO) que se encarga de estudiar las necesidades de cambio de las escalas de oficiales del Cuerpo. Cuando las conozcas, sin duda, querrás formar parte de nuestro proyecto:

  1. Unificación en una sola de las 4 escalas de oficiales existentes, construyendo de una única escala en la que todos tengan las mismas oportunidades de progreso, basadas en los principios de mérito, capacidad e igualdad.
  2. Unificación tomando como criterio básico el de la antigüedad en la escala de oficiales. Para el escalafonamiento en la futura escala única debe añadirse a ese criterio básico otros, los que surjan de las negociaciones que se llevarán a cabo en el seno del Grupo de Trabajo para la unificación de las Escalas de Oficiales creado ad hoc. En todo caso:
    • Desaparición inmediata del empleo de Alférez que no constituye más que auténtica infamia discriminadora de la E.O. y la E.F.T respecto a la E.S.O.
    • Ascenso a Capitán de quien reúna 7 o más años entre los empleos de Alférez y Teniente en la etapa transitoria.
    • Conseguir que en el proceso de unificación nadie salga perjudicado. En cualquier caso, el resultado ha de conseguir crear una verdadera escala única, homogénea y en la que ninguno de sus miembros pueda resultar discriminado en función de su forma de acceso a la escala de oficiales.
  3. Eliminar el carácter sacrosanto del escalafón en la carrera profesional:
    • Al curso de Comandante podrá acceder cualquier oficial de empleo inferior a Comandante mediante el concurso-oposición que en su día se determine. En todo caso se seguirá accediendo por antigüedad en las mismas condiciones que actualmente.
    • Al empleo de Coronel podrá acceder cualquier oficial con empleo superior a Comandante por el concurso-oposición que en su día se determine.
  4. Abogar por un cambio en la formación de la escala de oficiales del Cuerpo:
    • Dado que la función primordial de la Guardia Civil es policial, la formación básica ha de ser policial, impartida en las academias del Cuerpo.
    • Dado que las labores de tipo militar del Cuerpo quedan circunscritas a excepcionalidades derivadas de estados de guerra o participación en misiones internacionales, la formación que se desarrolla en la A.G.M. ha de cambiar, ha de dejar de ser una enseñanza de formación básica y ha de constituirse en una formación especializada relacionada con:
      • Misiones internacionales en países en conflicto bélico
      • Determinadas materias que requieran el concurso de formadores relacionados más con el componente bélico que con el policial.
    • Proponer que los cambios de destinos, que conlleven una funcionalidad diferente de la desarrollada anteriormente, lleven aparejados cursos de reciclaje o formación adecuados que, en determinados casos, pueden ser de tele-formación.
    • Propugnar que la formación de la oficialidad sea continua, realizada en instituciones militares o civiles, sin ningún tipo de prejuicio y que sea considerada como un mérito reconocible.
  5. Volcar los puntos anteriores en la nueva ley de Personal del Cuerpo que ha de surgir del consenso entre todos los representantes del Consejo.

Puntos críticos en la unificación I

Un análisis preliminar del borrador ha causado buena impresión a la Comisión de oficiales de la AUGC, no obstante es mejorable, muy mejorable, existen una serie de puntos que será preciso revisar y conseguir que se reformen en el siguiente sentido (en resumidas cuentas adaptarlo a nuestro programa):

  • La unificación de tenientes de la ESO ha de ser aplicable a todos los tenientes, es decir los Tenientes de todas las escalas han de ser integrados en la nueva de forma simultánea.
  • Los alféreces deberían ascender a Tte. con 2 años como mucho de antigüedad y antes de la unificación de los tenientes, con lo que prácticamente toda la oficialidad sería integrada desde el primer momento.
  • Para paliar la discriminación que se introdujo en 1997 todos los oficiales deberían de ascender a Capitán en un plazo máximo de 6 años desde que ingresaron en la escala de oficiales correspondiente
    • No es algo tan descabellado cuando:
      • En los últimos años los Ttes.de la ESO han ascendido a Capitán en menos de 4 años.
      • En el borrador se dice que los Tenientes de la ESO se integrarán directamente en la nueva escala, al considerarse que ya tienen un título de grado, ¿por qué no se ha contemplado esa posibilidad para aquéllos oficiales que tengan esa titulación?
    • Si se quiere construir una escala única no se puede hacer desde unos inicios que introduzcan nuevas discriminaciones.
  • Los cursos se pueden plantear como realizables con los cambios de destino que impliquen cambios de trabajo real, con lo que el curso en lugar de ser un trámite podría servir de curso de actualización y reciclaje, orientado a una mejor preparación hacia el nuevo destino.
  • Se está estudiando todo el tema de Comandantes y Coroneles se está estudiando para intentar llevar a la ley lo que no scomprometimos en nuestro programa:
    • Ascenso a Cmte. por concurso oposición desde oficial.
    • Ascenso a Coronel por concurso-oposición desde Comandante

Empezamos a Andar

Como ya sabréis todos el borrador sobre la nueva ley de personal se empezó a difundir a finales de la semana pasada.

Todos los que han obtenido una copia en cualquier formato han tratado de darle la máxima difusión posible.

Si tenéis acceso a cualquier copia de dicho borrador leedlo porque cuando se apruebe es la norma fundamental de personal para el Cuerpo y probablemente estará vigente los próximos 10 años.

miércoles, 22 de abril de 2009

Una carrera de fondo hacia la unificación.

Hoy hemos despertado con una buena noticia: el lau-buru (4 en 1) está más cerca. El borrador de la nueva Ley de personal se ha hecho público. Hace un mes os decíamos:
...
La Comisión de Oficiales de AUGC quiere transmitiros serenidad: para llegar hay que caminar, hay que luchar, hay que esperar y tener paciencia. Hace un año hicimos un envite y, entonces, estábamos solos, ahora no, hay mucha gente que lo ve posible y vamos a llegar, pero es una carrera de fondo. En breve la Comisión de trabajo para la reforma de la ley de personal tendrá un borrador de la Dirección. Cuando esto suceda podremos los altavoces y nos colocaremos los cascos para escuchar todo lo que queráis aportar para mejorarla (http://augc-coo.es.tl/En-marcha.htm)
...

Hoy ha llegado ese momento. Tenemos un regusto agridulce porque hace un año, cuando empezamos los expedicionarios nadie imaginaba que podíamos estar hoy aquí; por desgracia hoy que estamos nos gustaría estar un poco más allá. Esa es la gran contradicción del hombre: nunca está satisfecho o feliz más allá de unas décimas de segundo.
Nos queda trabajo por delante, pero tenemos ganas y fuerzas para hacerlo.

Reividincaciones de una casta

Hace unos días nos sorprendieron la salida a la palestra de la asociación que no era asociación, la que se presentó a las elecciones sin programa, pero obtuvo un claro éxito porcentual en su circunscripción, ahora ya sabemos porque:
El inquisidor más terrible siempre fue el converso ¿La escala Superior de oficiales sólo se presentó a las elecciones para conservar sus prerrogativas?

La Comisión de Oficiales de AUGC dio la bienvenida a la agrupación de electores AEDES. Sin embargo no podíamos menos que mostrar perplejidad. Ante todo de su ingreso encubierto (asociación ¡NO!, agrupación) en el asociacionismo. El ingreso del colectivo del Cuerpo del que se podría decir que, apenas una década antes, procedían los que persiguieron con una saña inaudita cualquier veleidad asociacionista en el Cuerpo era clave para repudiar el concepto de asociación. Es decir, no sorprendía que se presentaran a las elecciones como una agrupación y no como una asociación: maldito nominalismo, hay palabras que no tienen cabida porque no se puede admitir que su realidad exista. De cualquier forma, este aspecto se soslayó, pensamos que los componentes menos reaccionarios habían tomado las riendas, llevando al colectivo a entrar en una auténtica dialéctica democrática.

No menos sorprendente y comentado fue el hecho de que no presentara programa alguno en un procedimiento electoral, máxime cuando fue la más votada en su escala: porcentualmente espectacular, en número de votos ridículo. Pasmoso fue que la ESO votara al abismo.

Podríamos seguir, pero no queremos apuntar otros aspectos no menos sorprendentes, porque hoy el enigma nos ha sido revelado.

El asociacionismo mayoritario, en el Cuerpo y en el Consejo (el de AUGC), persigue la mejora integral del Cuerpo. Sí, pueden darse tensiones entre escalas, pero lo que se busca es minimizarlas o erradicarlas, así como los abusos y las desviaciones de la verdadera disciplina militar, para conseguir que el trabajo en equipo prepondere y con ello se alcance una labor mejor hecha, y que el Cuerpo se convierta en una institución más democrática, moderna, eficiente y eficaz. Ese es el sentimiento mayoritario en el Consejo, al menos el 60 % de los vocales y más del 80 % de los votos. Si esto es para felicitarse, bien distinto es la sensación que nos dejan las pretensiones de AEDES que recientemente han visto la luz.

Parece como si fueran un grupo de ungidos por la divinidad que no les importa otra cosa que mantener una situación de preponderancia de casta. Ni siquiera merecería la pena rebatir sus argumentos, la mayor parte son falacias o desprecio absoluto a la sociedad civil, típica herencia del militarismo rancio heredado del franquismo. Ellos son una casta que está por encima del bien y del mal, cualquier formación técnica o tecnológica recibida en instituciones universitarias (civiles) no puede equipararse a la que ellos han recibido en su período de formación. Ni que decir tiene que durante dos años la Escala Superior recibe una formación militar que es sustantiva para ellos, pero no para un Cuerpo (el nuestro) que casi con exclusividad realiza labores no-militares y una interacción permanente con población y sociedad civiles. No queríamos rebatir pero incluso entre los argumentos empleados se evidencia su escasa capacidad retórica. Para muestra un botón: si desde 1996 se exige un SLP determinado quiere decir que la mayoría de esa escala no lo tiene o si lo tiene no es por imposición. Sin embargo a cualquiera que no sea de la casta superior hay que pedirle lo que muchos de ellos no tuvieron que conseguir, lo que muchos de ellos hoy no serían capaces de obtener.

Se puede ir más allá. El sentimiento de casta es tan fuerte que ni lo utilitario importa. Aunque se realice una integración de escalas los miembros de la ESO van a continuar en la cúspide muchos años, cuando empiecen a tomar el relevo oficiales procedentes de otras escalas la integración habrá acabado diluyendo las diferencias. Pero es que lo que importa es la casta, es preciso que continúe el privilegio feudal: “…cualquier licenciado podrá convertirse en oficial de nuestra escala…”, que desprecio rezuma esta frase, un desprecio hacia el saber, la cultura y el conocimiento,… tanto que frases similares podríamos encontrar en los bárbaros caballeros medievales y tardo-medievales: sólo sus principios culturales, sus ridículos ritos iniciáticos valen, el resto son de los inferiores, los que, medio en broma, medio en serio aún se escucha, no son de sangre azul.

Ese sentimiento de estar en posesión de una verdad incontrovertible llega a extremos patológicos cuando se busca sumar a los miembros de la EFS: los que formaban parte de su circunscripción electoral tienen que pensar como ellos aunque resulten perjudicados. Supongo que es la coartada a su absoluta carencia de representatividad democrática: AEDES representa a ESO y a EFS pero, realmente, sólo busca los intereses espurios de los primeros.

Desatino completo porque en ningún momento se busca hacer de la necesidad virtud. Si vamos necesariamente hacia una unificación de escalas porque no intentar paliar las carencias de todos los grupos: mandar u ordenar lo puede hacer cualquiera, es cuestión de status, hacerlo medianamente bien es más difícil, se necesita preparación (en el caso de policías la preparación militar es más una carencia, de conocimientos y también de valores, que un acervo cultural), pero también experiencia profesional (como la que tienen los miembros de la E.O y muchos de los miembros de las Escalas Facultativas) y experiencia personal vital (como tienen los que han pasado por las decantes universidades civiles).

En cualquiera de las cuatro escalas existen déficits que se pueden minimizar buscando una integración sin menoscabo, porque el adiestramiento (por cierto los que tenemos perro hace tiempo que los educamos, no adiestramos) y la instrucción no pueden ser equiparables a solventar a pie de obra lo que la Constitución le demanda a la Guardia Civil: “…proteger el libre ejercicio de los derechos y libertades y garantizar la seguridad ciudadana”. No en un ejercicio de instrucción, sino en la dura cotidianeidad. Pues eso es lo que han hecho durante mucho más de 3 años todos los miembros de la E.O. y buena parte de los miembros de las Escalas Facultativas.

No denigremos por comparación. Las comparaciones son odiosas para todos y cuando alguien necesita hacerse valer mediante comparación, a lo mejor, es que vale muy poco cuando se considera.

Por ello analicemos con serenidad la situación: cuatro escalas de oficiales producto de otras tantas leyes o normas jurídicas democráticas (que aunque no se compartan hay que aceptar porque lo son, democráticas). Nadie se puede erigir en un cuarto poder para hacer oficiales a quienes ya lo son por ley, lo que sí se puede hacer es dejar a un lado voluntarismos de casta y poner a remar a todo el mundo en la misma dirección: acaso no es eso lo que se espera de un jefe o de un oficial. ¿Cuál ha de ser esa dirección? Convertir a la Guardia Civil en un Cuerpo más democrático, eficaz, moderno y eficiente; cohesionar a su oficialidad puede ser una condición necesaria que no suficiente para ello.

Y es en ese sentido donde AUGC-COO os daba la bienvenida al asociacionismo y os la sigue dando, pero para buscar la mejora del colectivo entero, no sólo de un grupo: la Guardia Civil en su conjunto es la que ha de mejorar y esa debe ser la razón de ser de asociaciones y agrupaciones, por lo menos ese es el convencimiento sincero de la Comisión de Oficiales de AUGC.
El artículo lo puedes ver también aquí -->http://augc-coo.es.tl/LaCaverna.htm

domingo, 19 de abril de 2009

La unificación de las Escalas de Oficiales de la Guardia Civil

Estado de la Cuestión



Hasta ahora hemos transmitido nuestros avances y logros a través de nuestra página web convencional. Hemos decidido reforzar esta comunicación a través de este medio. Se trata de hacerla más ágil y dinámica, para que así los interesados en el avance de la unificación de las 4 escalas estén mejor informados.


Continuaremos hacia una unificación justa y sin discriminaciones.