jueves, 18 de junio de 2009

A quien corresponda...II

La desilusión, la frustración que se está extendiendo entre las escalas de oficiales que no pertenecen a la ESO se está articulando en dos grupos de factores:

  • Unos endógenos. Cuando no son tenidas en cuenta las reivindicaciones de la mayor parte de los oficiales de la Guardia Civil, articuladas en los portavoces legítimamente elegidos, las asociaciones, que a su vez han realizado el ejercicio tan saludable de canalizar las mismas, reduciéndolas a su mínima expresión en el comunicado conjunto presentado hace 2 semanas, entonces... el desconsuelo se multiplica.
    De repente hay oficiales que se empiezan a sentir diferentes, más que diferentes inferiores, porque entreven que no todos los oficiales son iguales. Que hay oficiales de 1ª y de 2ª clase. Y que los que están "a pie de obra", los que realmente prestan servicio a los ciudadanos tal y como preve la CE son los parias.
    De ahí a pensar que si el corporativismo de la oficialidad del Cuerpo no alcanza a todos los oficiales, a lo mejor el Cuerpo tal y como han visto, defendido y perpetuado en todos los años de su ejercicio no es el que realmente desean. Que tal vez sea preciso reconstruirlo desde sus cimientos para tener un edificio capaz de albergar por igual a todos, sin más diferencias que las que surjan del quehacer diario y de los méritos y deméritos que se acumulen en ese trabajo cotidiano.
  • Al mismo tiempo aparecen factores exógenos que pueden coadyuvar a incrementar la tensión que generan los factores internos e incrementar una posible ruptura del Cuerpo. Hay que tener en cuenta que en época de crisis las salidas son rupturistas, que el gobierno actual ha incluido en su programa en muchas ocasiones una desmilitarización del Cuerpo. Desmilitarización que desde importantes agentes sociales (como CCOO) se está reivindicando abiertamente. Si a ello sumamos que en el Cuerpo hermano cada vez parecen ver más necesaria la unificación como única fórmula de conseguir superar la discriminación de las policías estatales frente a las autonómicas, tenemos un auténtico pandemonium rupturista.


De ahí el título de nuestras últimas entradas. Si la cúpula del Cuerpo no es capaz de ver que, para que siga existiendo el Cuerpo tal y como lo hemos concebido, es preciso realizar una unificación de las escalas de oficiales capaz de aportar un grado de cohesión tal que, en menos de 5 años, resulte intrascendente saber la anterior escala de procedencia de cada cual: se estarán confundiendo enormemente, es decir, tenemos un grave problema.

La única fórmula aceptable para que de resultado es aceptando el planteamiento de mínimos que, hace poco más de 10 días, en forma de comunicado, le han trasladado las asociaciones que mayoritariamente representan a las escalas de oficiales .

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