¿Quiénes somos?

En cualquier organización, del tipo que sea, ésta es la primera cuestión a tener clara para poder tener éxito en sus objetivos. En la nuestra, ésta es la pregunta del millón que nunca fue contestada, porque en realidad no somos una organización somos 2, los que han de trabajar y los que sólo están para dirigir.

Eso puede ser consecuente dentro de un sistema organizativo: los más capacitados ejercen labores directivas, mientras el resto ejercen labores más productivas. Siempre que la división entre unos y otros se establece en base a formación, experiencia, capacidad, etc. En nuestra organización no es así, lo único que marca esa división es el haber pasado por Zaragoza o no.

Una situación claramente nociva que parecía iba a ser paliada con una nueva ley de personal que básicamente seguía el camino trillado por la ley de la Carrera Militar, en una clara concesión al resabio militarista de nuestra cúpula, que se ha encargado de torpedearla.

Las asociaciones después de más de un año de negociación, dejándose todos los pelos (posibles) en la gatera, consiguieron llegar a un borrador de mínimos pero con un amplio consenso (más del 99 % del Cuerpo) entre ellas y la Subdirección de Personal, por tanto con la Administración. Pero a día de hoy, están ante la evidencia de que la ley ha sido bloqueada porque la Escala Superior de Oficiales que es quien mantiene el privilegio ha conseguido bloquearla.

Las contradicciones y la discriminación cada vez es mayor. La Ministra de Defensa habla de la ley de la carrera militar como una ley que moderniza y supone una mejora sin precedentes. La Ministra podía abogar (tiene competencias) por algo similar para la Guardia Civil (modernización y mejora), pero se calla. Paralelamente aparece el discurso del Ministro del Interior que dice si no hay suficiente consenso no se debe poner en marcha la nueva ley de personal que supondría la modernización y la mejora del Cuerpo.

De todo ello se deduce que:

• Al Ministro del Interior le importa muy poco que la Guardia Civil mejore y se modernice, así es más fácil mantener a la mayor parte del Cuerpo sub-pagado, porque mientras haya una cúpula de estómagos agradecidos a fuer de sobresueldos no merecidos, puede controlar un Cuerpo que cada día evidencia más y más discriminación de clase (escala).
• Al Ministro del Interior sólo le interesa un tipo de consenso, el que alcance con la cúpula del Cuerpo. Tiene sobre la mesa un borrador consensuado por el 99 % del Cuerpo, pero le da igual.
• A la ministra de Defensa o tampoco le importa o se tiene que callar porque es la más joven y todo el mundo sabe que entró en el gobierno por cupo, o al menos eso se desprende de su incapacidad.
• El gobierno español y su partido entran en una permanente contradicción que es imposible que le permita gobernar. El grupo socialista instó al Gobierno socialista a desarrollar la ley de Personal en este período de sesiones, pero grupo y gobierno se han olvidado. Ley de carrera militar modernización y mejora, ley de Personal del Cuerpo sólo problemas.

Por todo ello reitero ¿quiénes somos (los que estamos para trabajar)?. No somos nada y parafraseando a M. Ende la nada avanza inexorablemente para engullirlo todo.